Los juegos simbólicos son esenciales porque estimulan la imaginación, el lenguaje y la comprensión del mundo que rodea a los niños, al permitirles recrear situaciones cotidianas y explorar distintos roles de forma segura. A través de estas actividades, los pequeños desarrollan habilidades sociales —como la empatía y la cooperación—, fortalecen su capacidad de resolución de problemas y refuerzan su autoestima al sentirse creadores de sus propias historias. Nuestra colección está pensada para niños de 2 a 6 años y para las familias o educadores que buscan herramientas lúdicas que acompañen el crecimiento emocional y cognitivo de los más pequeños.